Al revés de lo que sucedía el año pasado, hoy los autos usados son los que mejor están resistiendo la caída en las ventas del sector. El aumento de precios y el freno en el financiamiento de los 0 kilómetros tuvieron un gran impacto en agosto, cuando se registró un derrumbe en los patentamientos de 25,2% interanual. En cambio, el mercado de segunda mano, más lento en adecuar los valores de los autos ante el nuevo escenario, mostró apenas un descenso en las ventas de 1,6%.
Aún con esos datos, hay cautela en la Cámara del Comercio Automotor (CCA), que informó que durante agosto se vendieron en el país 161.733 vehículos usados, una baja de 1,6% con respecto a igual mes del 2017, cuando se comercializaron 164.440 unidades.

En el acumulado del año, el volumen llega a 1.189.277 unidades, un crecimiento del 5% con respecto a igual período de 2017, cuando se vendieron 1.133.225 vehículos. En comparación con julio (153.219 vehículos), la suba llega al 5,6%.
Alberto Príncipe, presidente de la CCA, reconoció que "pese a que el mercado de autos usados ha entrado nuevamente en una curva descendente de volumen de ventas y rentabilidad, los números de agosto reflejan un crecimiento con respecto a julio y una venta prácticamente igual con agosto de 2017". En su opinión, "esto ocurre porque, pese al fuerte aumento de precio que está sufriendo el auto 0 km, el usado no trasladó en forma tan rápida ese aumento y por lo tanto, ha quedado como una excelente oportunidad de compra".
Príncipe proyecto que "los analistas económicos están planteando un futuro inmediato de recesión para el país, y como es de esperar, nuestro sector no va a escapar de este pronóstico. Por lo tanto, debemos ajustar nuestra expectativa y recalcular nuestros costos para poder afrontar esta realidad que se nos presenta".